Visión y resultados
Tercer Trimestre 2025 Gaiarooms
“El avance de la tecnología se basa en integrarla de modo que realmente ni te des cuenta.”
— Bill Gates
Esto sigue siendo solo el principio de algo mucho más grande. La hotelería está entrando en una nueva era, una en la que la tecnología deja de ser un complemento y pasa a formar parte invisible de la experiencia humana. No hablamos de sustituir personas, sino de amplificar lo que hace única a la hospitalidad: el cuidado, la atención, la sensación de estar en un lugar que te recibe.
España sigue siendo una potencia turística, con más de 330 millones de pernoctaciones hasta septiembre, según el INE. Pero las cifras, por sí solas, ya no bastan. El crecimiento del sector dependerá de su capacidad para adaptarse a un huésped distinto, más autónomo, más conectado, menos dispuesto a esperar. Y en esa transición se abre una oportunidad que no todos verán, pero que transformará la forma de alojarse en Europa.
En Gaiarooms esa oportunidad ya es tangible. Entre enero y septiembre alcanzamos 14,37 millones de euros en ingresos, un 44,7% más que el año anterior. Nuestro ADR se mantiene en 89 euros, la ocupación media crece hasta el 63,5% y el RevPAR alcanza los 59 euros.
No son solo métricas; son el reflejo de un cambio de paradigma. La demostración de que la eficiencia puede convivir con la hospitalidad y que la tecnología, bien integrada, puede devolver libertad y rentabilidad a los hoteles independientes.
Nuestro modelo ha madurado. Ya no consiste en abrir hoteles, sino en replicar un sistema que genera valor donde antes solo había autoempleo o dependencia. Hoy gestionamos 64 establecimientos y un equipo de 180 personas bajo una estructura digital que elimina fricciones y amplifica lo esencial, la experiencia del huésped.
Más del 75% del parque hotelero español está formado por hoteles de menos de 50 habitaciones. En ellos vive la esencia del sector, pero también su fragilidad. Gaiarooms nació para darles una nueva oportunidad, para conectar tecnología, gestión y capital, y convertirlos en activos sólidos. No estamos aquí para competir con las grandes cadenas, sino para ensanchar los márgenes del mapa, rescatar edificios, calles y destinos que parecían olvidados, y devolverles su propósito original: acoger.
Cada vez que transformamos un hotel pequeño en una operación digital, no abrimos solo un negocio. Reescribimos una historia. La tecnología no borra la identidad de la hospitalidad; la libera. Le quita el peso de lo repetitivo, de lo burocrático, y deja espacio para lo que realmente importa, el bienestar del huésped.
El turismo español entra ahora en una fase más equilibrada, menos eufórica pero más interesante. La recuperación ha terminado; empieza el momento de la eficiencia. La demanda se estabiliza, los precios se moderan, y el margen vuelve a depender de la gestión.
Nuestro modelo demuestra que se puede operar mejor; menos costes fijos, más control, más adaptabilidad. Funciona igual en un hotel urbano de ocho habitaciones en Salamanca que en un edificio de treinta en Lisboa o Bilbao.
De cara al último trimestre, mantenemos un rumbo claro. El pipeline contempla siete nuevas aperturas en España y Portugal, en ciudades como Madrid, León, Asturias, Salamanca, Málaga y Oporto. Son pasos medidos, cada uno con un propósito claro; consolidar una red de hoteles que crece desde la coherencia, no desde la prisa.
En paralelo, avanzamos con la creación del primer fondo de capital especializado en activos hoteleros digitales, destinado a adquirir y rehabilitar edificios de hasta 50 habitaciones bajo el estándar Gaiarooms. Y miramos hacia 2026 con la certeza de que abriremos nuestra primera operación en Italia y reforzaremos nuestra expansión en Portugal.
No medimos el éxito por el número de hoteles, sino por la profundidad del impacto. Por la capacidad de demostrar que una cadena puede ser rentable, escalable y sostenible sin renunciar a su esencia. La tecnología nos da el instrumento; las personas, el sentido.
Seguimos creciendo, pero también seguimos observando, aprendiendo, afinando el modelo. Cada día nos acercamos un poco más a una idea que creemos inevitable: una hotelería más libre, más humana y más justa para quienes la hacen posible.
Enrique Domínguez, CEO de Gaiarooms.





Saludos, Sr. Enrique.
Aprecio sinceramente su reflexión; definitivamente aporta una perspectiva muy clara sobre cómo la hotelería independiente se encamina hacia un modelo en el que la eficiencia y la tecnología serán determinantes para seguir siendo competitivos.
En ese sentido, los resultados reflejados de Gaiarooms, estimo no deben interpretarse como un logro definitivo, sino simplemente como una señal de que el enfoque adoptado (basado en digitalización, control de costes y escalabilidad) puede ofrecer una contribución modesta, pero útil, en un segmento compuesto en gran parte por hoteles de pequeño tamaño.
La evolución en ingresos, ocupación y RevPAR indica que se están dando pasos en la dirección correcta, y tanto las nuevas aperturas como el fondo especializado en activos hoteleros digitales se integran en una estrategia que se procura desarrollar con cautela, rigor y perspectiva de largo plazo.
Comparto plenamente su visión: el futuro del sector estará menos ligado a la dimensión de los establecimientos y más a la capacidad de integrar tecnología, eficiencia y un propósito claro de servicio.
Lo que se está haciendo constituye solo una pequeña parte de un proceso de transformación más amplio, que ya está tomando forma en toda la industria y está en marcha.
Mis respetos,
OM
PS: (Way to go! Sir)